Lenin y su amor por el capitalismo de Estado
El 29 de
abril de 1918, Lenin tomó la palabra en La Reunión del CEC de toda Rusia. Allí
dio su informe sobre las tareas inmediatas del poder soviético. Lenin, con su
acostumbrada pluma cínica, dejaba en claro que la revolución bolchevique era
una revolución burguesa, pero comandada por un partido “proletario”. La historia de la Revolución rusa es fascinante por sus delirios de grandeza.
Lenin se
cansó de ningunear las críticas del arco socialista, y cuando no pudo camuflar
más sus posiciones oportunistas, no dudó en demostrar que el bolchevismo era
pura demagogia. Señores, Lenin lo dijo antes de la toma del poder y luego ya en él: LA REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE
SIEMPRE BUSCÓ LOGRAR INSTALAR UN CAPITALISMO DE ESTADO.
Leamos en
el tomo XXIX de sus obras completas aquel jugoso informe de Lenin:
“Lo mismo
que puede observarse en cuanto a los problemas internos con el grupo de
comunistas de izquierda, quienes repiten los principales argumentos que se
emplean contra nosotros desde el campo de la burguesía. Por ejemplo: el
principal argumento que el grupo de los comunistas de izquierda emplea contra
nosotros es que se observa una desviación bolchevique de derecha que amenaza
con llevar la revolución por el camino del capitalismo de Estado.
La evolución
hacia el capitalismo de Estado: este es el mal, ese el enemigo al que se nos
invita a combatir.
Cuando leo
estas alusiones a semejante enemigo en el periódico de los comunistas de
izquierda, me pregunto: ¿qué ha pasado con esta gente, cómo fragmentos de un
libro han podido hacer olvidar la realidad? La realidad nos dice que el
capitalismo de Estado sería para nosotros un paso adelante. Si en poco tiempo
pudiéramos realizar el capitalismo de Estado en Rusia sería una victoria. ¿Cómo
pueden dejar de ver ellos que nuestro enemigo es el pequeño propietario, el
pequeño capital? ¿cómo pueden ver al capitalismo de Estado como principal
enemigo? En el paso del capitalismo al socialismo ellos no deben olvidar que
nuestro principal enemigo es la pequeña burguesía, sus hábitos y costumbres, su
situación económica; lo que más teme el pequeño propietario es el capitalismo
de Estado, porque tiene un solo deseo: sacar provecho, sacar la mejor tajada,
arruinar y aniquilar a los grandes terratenientes, a los grandes explotadores. Y
en esto último el pequeño propietario nos apoya con gusto.
¿Qué
significa el capitalismo de Estado bajo el poder soviético? En la actualidad,
realizar el capitalismo de Estado significa aplicar el control y registro que
aplicaban las clases capitalistas. Tenemos un ejemplo de capitalismo de Estado
en Alemania. Sabemos que Alemania nos ha superado. Pero si se reflexiona un
poco sobre lo que significaría poder implantar en Rusia, en la Rusia soviética,
las bases del capitalismo de Estado, entonces, todo el que estuviera en su sano
juicio, que no se atiborrara la mente con fragmentos de conocimientos
librescos, debería admitir que el capitalismo de Estado sería nuestra
salvación.
Dije que el
capitalismo de Estado sería nuestra salvación:si lo tuviéramos en Rusia, el
paso al socialismo total sería fácil, estaría en nuestras manos; porque el
capitalismo de Estado es algo centralizado, calculado, controlado y
socializado, y es precisamente lo que nos falta; nos amenaza el medio ambiente
de la incuria pequeñoburguesa, producto de toda la historia de Rusia y de su
economía, que nos impide precisamente dar el paso del cual depende el éxito del
socialismo. Me permito recordarles que estas palabras mías sobre el capitalismo
de Estado fueron escritas un tiempo antes de la revolución y es un absurdo
enorme tratar de asustarnos con el capitalismo de Estado”.
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